lunes, 13 de julio de 2015

Se trata del biólogo y neurofisiólogo Víctor Tortorici: Premian a científico del Ivic por aportes en el estudio del dolor


El reconocimiento lo otorga la Sociedad Venezolana de Medicina Física y Rehabilitación. Tortorici labora en el Laboratorio de Neurofisiología, adscrito al Centro de Biofísica y Bioquímica del Ivic

Más de dos décadas consagradas a aliviar el sufrimiento de las y los pacientes hospitalizados, a través del desarrollo de diversos modelos experimentales que describen los mecanismos del dolor, y a la promoción de la educación médica continua entre el personal de salud, merecieron el reconocimiento de la Sociedad Venezolana de Medicina Física y Rehabilitación, que designó Víctor Tortorici, investigador del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), como su primer Miembro Honorario.

“Esta distinción me llena de muchísima satisfacción, porque además soy el único integrante de esa organización que no es médico; soy biólogo, neurofisiólogo y especialista en dolor, con 24 años de trayectoria en el Ivic”, explicó Tortorici.

Desde el Laboratorio de Neurofisiología, adscrito al Centro de Biofísica y Bioquímica (CBB) del Ivic, se ha intentado disminuir al mínimo el empirismo de los tratamientos convencionales -basado en el ensayo y error para la aplicación de medicamentos-, debido a sus implicaciones sobre las personas.

“Para nosotros es fundamental explicar los mecanismos que generan el dolor, porque si no los conoces con certeza es poco probable que la terapia tenga el éxito esperado”, dijo.

Con respecto a la formación continua de los galenos en el manejo del dolor, Tortorici aseguró que uno de los grandes aportes ha sido la capacitación constante en las propias sedes de los recintos hospitalarios, gracias a la colaboración de algunas empresas farmacéuticas y de otras sociedades médicas y científicas del país.


¿Hospitales sin dolor?

Las aspiraciones de Tortorici son aun mayores. La intención, a largo plazo, es crear la primera Especialización en Dolor de Venezuela, bajo la tutoría del Centro de Estudios Avanzados del Ivic y con un programa mixto de clases teóricas y prácticas. “A pesar de sus bondades, el pénsum actual carece de una asignatura acerca del dolor y esto es paradójico porque el dolor es el primer motivo de consulta en medicina del mundo”, recalcó.

Los profesionales formados en dicha especialización pasarían a conformar un plan mucho más extenso, el de los Hospitales sin Dolor, cuyos resultados en países europeos, como España, Italia y Suiza, y en el caso de Colombia, han sido bastante satisfactorios.

“En cada hospital y clínica debe existir una Unidad del Dolor dirigida tanto a infantes como a adultos contemporáneos y de edad avanzada, sin distingo de género o condición social. Este proyecto también le daría la oportunidad al Ivic de proyectarse como lo que es: un instituto que trabaja resolviendo problemas de la población nacional”, afirmó.

Aunque el dolor es una experiencia desagradable de naturaleza individual, sus causas pueden ser múltiples, por lo que suele clasificarse en función del mecanismo fisiopatológico, duración, etiología y localización anatómica.


Nervios como fuente dolorosa

Jamás debe pensarse en el dolor como algo normal. Al contrario, el dolor es una señal de alarma de que algo malo está ocurriendo en el organismo, por lo que debe prestarse atención a los síntomas y acudir a consulta.

En los últimos años, el CBB del Ivic se ha enfocado en investigar el dolor de tipo neuropático, definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como aquel causado por el daño estructural y disfuncional de las neuronas del sistema nervioso central o periférico.

Afecciones metabólicas, traumáticas, infecciosas, isquémicas, tóxicas o inmunitarias son procesos que, de acuerdo a la OMS, pueden provocar dolor neuropático.

Según Tortorici, la incidencia mundial del dolor neuropático oscila entre 20% y 30% de la población y para su tratamiento no se utilizan analgésicos tradicionales, sino fármacos que originalmente no fueron diseñados para cumplir ese propósito.

“Incluso los accidentes de tránsito, las heridas de balas o con objetos cortantes y la extracción de una pieza dental -procedimiento en el cual hay estiramiento del nervio (avulsión)- causan anomalías nerviosas”, dijo.

Tortorici es Licenciado en Educación, mención Ciencias Biológicas, egresado de la Universidad Católica “Andrés Bello” y obtuvo su Doctorado en Biología, mención Fisiología y Biofísica en el Ivic.

Además, tiene posdoctorados en el Departamento de Psicobiología de la Universidad Estatal de Washington y en el Departamento de Neurocirugía de la Universidad de la Salud y Ciencias de Oregón, ambos en Estados Unidos.

Es miembro fundador y expresidente de la Asociación Venezolana para el Estudio del Dolor (Aved), una de las asociaciones mixtas del país con la mayor cantidad de miembros activos, superando en la actualidad los 1.500 entre anestesiólogos, neurólogos, pediatras, gastroenterólogos, urólogos, cardiólogos y enfermeras, entre otros.

“Como científicos básicos agradecemos que la comunidad médica nos haya abierto las puertas; ha sido una experiencia bien enriquecedora”, expresó.

Fuente:  Prensa Mppeuct/ Ivic/Vanessa Ortiz Piñango