La rápida evolución de la tecnología en las últimas décadas ha impulsado la creación de nuevos dispositivos electrónicos. Estas innovaciones han dejado una gran cantidad de equipos obsoletos y en desuso, los cuales pasan a formar parte de lo que se conoce como “desechos electrónicos o e-basura”.
De acuerdo con un informe de la organización Internet Live Stats –especializada en la recopilación y análisis de estadísticas globales- de 2014, en el mundo se recolectaron aproximadamente 50 millones de toneladas de basura electrónica. Estos materiales se clasificaron para su procesamiento, reutilización y/o reciclaje, aunque una cantidad importante, en su mayoría tóxica, se depositó en rellenos sanitarios.
De acuerdo con un informe de la organización Internet Live Stats –especializada en la recopilación y análisis de estadísticas globales- de 2014, en el mundo se recolectaron aproximadamente 50 millones de toneladas de basura electrónica. Estos materiales se clasificaron para su procesamiento, reutilización y/o reciclaje, aunque una cantidad importante, en su mayoría tóxica, se depositó en rellenos sanitarios.
El estudio expone que los altos costos del reciclaje han dado lugar a un extenso comercio Norte-sur –entre países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo- en desechos electrónicos, a menudo ilegal, generando enormes vertederos en los países del sur.
El africano Kodjo Afate Gnikou, inventor de la impresora artesanal 3D W.Afate, vio en las montañas de residuos eléctricos y electrónicos una oportunidad para contribuir con el ambiente. Tras ello, construyó una impresora 3D a partir de piezas sobrantes de computadoras antiguas, impresoras, escáneres, rieles y correas de viejos lectores.
“Mi sueño es dar a los jóvenes esperanza y demostrar que África también tiene su lugar en el mercado mundial de la tecnología. Si somos capaces de crear cosas nuevas, por qué siempre nos quieren dejar a un lado”, destacó el inventor.
En tanto, en Venezuela, se busca un equilibrio con el Plan Nacional para la Recolección de Residuos de Aparatos Eléctricos o Electrónicos (RAEE), que en conformidad con el quinto objetivo del Plan de la Patria contempla que cada ciudadana y ciudadano debe “contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana”.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones es un punto RAEE. En 2014 se recolectaron 16 kilogramos en piezas eléctricas y electrónicas y 25 kilogramos en baterías de Litio, carcasas, celulares, cargadores, controles de televisión, mouse y piezas de distintas utilidades.
Si desea participar en esta iniciativa, ubique en la página del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente uno de los 50 puntos de recolección establecidos en los estados Miranda, Nueva Esparta, Vargas y Distrito Capital.
Prensa Conatel.-