jueves, 5 de marzo de 2015

A dos años de la Siembra del Comandante Chávez: Ciencia, tecnología y universidades con impacto en la inclusión del pueblo


Hugo Chávez Frías estableció como prioridad la consolidación de un modelo científico, tecnológico e innovador de carácter transformador, diverso, creativo y profundamente dinámico, garante de la Soberanía y de la Independencia Tecnológica y en materia de educación universitaria se enfocó en la inclusión para todas y todos con equidad y justicia social.

El Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología es creado el 10 de agosto de 1999, por el Gobierno del Comandante Supremo, Hugo Chávez, en cumplimiento del mandato de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que consagra el desarrollo científico y tecnológico como prioridad nacional y como un asunto público, creando el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) donde se incorporaron diferentes actores al quehacer científico y tecnológico en el país.

Luego, tres años más tarde, el 8 de enero de 2002 el Comandante Chávez crea el Ministerio de Educación Superior, de manera que se convirtiera en ente rector de un Sistema Nacional de Educación Superior integrado, incluyente y cooperativo, cuyos procesos de formación, creación intelectual y vinculación social estén orientados al desarrollo humano integral y sustentable.

Siguiendo la visión estratégica contenida en la Ley del Plan de la Patria legado por Chávez, el Presidente Nicolás Maduro creó el 3 de septiembre de 2014 el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología (MPPEUCT), producto de la fusión de los dos ministerios mencionados, con el firme propósito de impulsar la Revolución del Conocimiento.

Uno de los logros que visualizó Chávez fue el impulso de la Ciencia y la Tecnología a través de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI) que unió los esfuerzos entre los sectores privado y público, para el desarrollo de proyectos científicos y tecnológicos en beneficio del pueblo venezolano.

Asimismo, cosechó otro fruto: el desarrollo de una política aeroespacial que cambió la historia patria, con la puesta en órbita de dos satélites, el “Simón Bolívar” de telecomunicaciones y el Miranda de observación terrena. “Ahora, tenemos satélites socialistas, para construir el socialismo, dentro de Venezuela y para cooperar con otros pueblos", indicó Chávez.

Igualmente, hoy Venezuela cuenta con dos bases aeroespaciales para el control de operaciones satelitales, ubicadas en El Sombrero, estado Guárico y en Luepa, estado Bolívar.

Con la nacionalización de la CANTV, el Comandante Eterno logró dar paso a la inclusión y democratización de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). En este sentido, se impulsaron grandes proyectos: las Canaimitas -computadoras para niñas, niños y adolescentes en edad escolar-, así como también los infocentros y Televisión Digital Abierta (TDA) entre otros proyectos no menos importantes.

Chávez estableció como prioridad la consolidación de un modelo científico, tecnológico e innovador de carácter transformador, diverso, creativo y profundamente dinámico, garante de la Soberanía y de la Independencia Tecnológica. En este sentido impulsó la formulación y generación de políticas orientadas a vincular la actividad científico-tecnológica y los sectores productivos priorizados en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, para mitigar necesidades del pueblo.


Educación universitaria: inclusión e igualdad de oportunidades

En materia de educación universitaria, la política del Comandante Supremo se enfocó -desde un primer momento-, con la inclusión para todas y todos con equidad y justicia social, logrando en su gestión elevar la matrícula de poco más de 700 mil estudiantes en 1998 a más de 2 millones 600 mil en 2013, lo que ubicó a Venezuela en el quinto lugar en el mundo y segundo en América Latina en matriculación universitaria, según un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

En sintonía con esta política educativa, Chávez estableció la estrategia de municipalización de la educación universitaria, cuya máxima expresión surgió en 2003 con Misión Sucre y su meta de saldar la deuda social con los bachilleres históricamente excluidos, de la mano de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), responsable de acreditar los títulos, tarea a la que se han venido sumando otras instituciones creadas en Revolución.

En 2006, el Comandante Chávez crea la Misión Alma Máter, para motorizar la transformación universitaria, con la creación hasta 2013 de 26 de nuevas instituciones y 63 Programas Nacionales de Formación (PNF), con el criterio estratégico de fortalecer las capacidades y vocaciones productivas de los territorios, vinculado con el proyecto nacional de desarrollo económico y social.

Asimismo, en la gestión del Eterno Comandante fue eliminada, por excluyente, la Prueba de Aptitud Académica en 2007 y al año siguiente se aprobó un nuevo Sistema Nacional de Ingreso estudiantil, que democratiza y amplía las oportunidades de acceso a la formación universitaria, acompañado de un sistema de orientación vocacional y el fortalecimiento de los beneficios socioeconómicos, como becas, rutas de transporte, comedores, residencias, bibliotecas y servicio médico.

“Uno de los más grandes logros de esta Revolución bonita es decirle al mundo y decirnos a nosotros mismos que hemos colocado la educación en el primer lugar de nuestro esfuerzo”. Hugo Rafael Chávez Frías. (Fin/ Texto: Isabel Cordones/ Enio Meleán)